Iván Zambrana: ‘La industria espacial es de alto riesgo, pero hay confianza’

El principal responsable del proyecto del satélite Túpac Katari (TKSAT-1) conversó con La Razón antes de viajar a Xichang, China, desde donde se realizará el lanzamiento del artefacto espacial. Zambrana, un experto en procesos de transferencia tecnológica, explicó paso a paso todo lo que sucederá el día del lanzamiento, desde la cuenta regresiva hasta la separación del cohete y satélite. Pese a la confianza que hay en la misión, es consciente de los riesgos de la industria.

— ¿Cómo se siente en la recta final del proyecto del satélite?

— Es la meta de un trabajo largo, de dos años, que al principio fue un sueño, luego un proyecto y ahora es una realidad. Fue un trabajo arduo, pero reconfortante, sabemos que estamos haciendo historia y poniendo nuestro granito en favor del desarrollo del país.

— ¿Cuáles son los últimos detalles que se realizan?

— El lunes 16 hubo una reunión general de evaluación todos los informes técnicos y a partir de ahí comenzará el llenado de combustible para las tres etapas de cohete lanzador (LM 3BE).

— ¿Qué tipo de combustible se utilizará para el lanzamiento?

— Los cohetes se caracterizan por tener combustible y oxidante. Como van a salir a la atmósfera, donde no hay aire, se requiere un elemento que permita que el combustible se queme (oxidante). El combustible es hidrazina, compuesto de hidrógeno; y el oxidante es óxido con nitrógeno. Se conoce como combustible convencional para cohetes, y será el utilizado en las dos primeras etapas del lanzamiento. En tanto, el combustible para la tercera etapa es hidrógeno y oxígeno líquido, que está a temperaturas criogénicas, por eso se carga día antes del lanzamiento.

— ¿Cuál es la característica del combustible?

— Para ejemplificar, se puede decir que la fuerza del combustible es similar a miles de turbinas de los aviones comerciales.

— Ante esa capacidad, ¿qué previsiones se tomarán en la zona del lanzamiento?

— Hay un búnker cerca del lanzamiento del cohete, que es a prueba de guerras nucleares, donde estará personal chino, pero el resto de la gente, invitados y periodistas será ubicado a una distancia de unos cuatro kilómetros a la redonda, en prevención a los gases tóxicos que emanará el lanzamiento.

— ¿Cuál es la situación del cohete LM (Larga Marcha) 3BE y del satélite TKSAT-1?

— Están en Xichang (la base de lanzamiento), el cohete ya se encuentra armado, tiene una altura de 50 metros. El 11 de diciembre, el satélite fue colocado en la parte superior del cohete y llegó con los tanques llenos de combustible.

— ¿Cuáles serán las últimas pruebas antes del lanzamiento?

— En estos días se realizaron los últimos test de la interfase (que conectará al cohete lanzador con el satélite TKSAT-1), para ver que estén adecuadamente conectados, tanto mecánicamente como electrónicamente.

— ¿Qué pasará cronológicamente el día del lanzamiento?

— Será el 16 de diciembre, a las 13.02 hora boliviana (01.02 hora de China del día siguiente). El evento durará una hora o una hora y media. Lo primero que pasará será la cuenta regresiva, el típico 10, 9, 8…, pero será en chino. Cuando se llegue a cero se disparará el cohete y empezará a subir rápidamente adquiriendo una gran velocidad y se perderá en las nubes. Será visible en el cielo poco más de un minuto, luego se perderá en forma de una luz.

— ¿Cómo será el control del vuelo del cohete?

— Después, la actividad se trasladará al centro de comando y control que está a 64 kilómetros de la base de lanzamiento, en la ciudad de Xichang. En el lugar se hará el seguimiento a través de instrumentos de vuelo del cohete. Se seguirán las tres etapas (del lanzamiento) y, finalmente, la separación entre el satélite y el cohete, aproximadamente 25 minutos después del lanzamiento. Luego pasarán otros 25 minutos para que el satélite despliegue sus paneles solares y empiece a funcionar con energía recibida del sol. El TKSAT-1 se orientará en relación al sol y también orientará sus paneles en relación a la Tierra, para enviar los primeros signos vitales del satélite.

— ¿Cómo se efectuará el seguimiento desde tierra?

— Se determinará exactamente las características de la órbita, la posición del satélite y se planificarán las maniobras de transición orbital, que se calcula que serán cinco disparos del principal cohete del satélite, al cabo de los cuales, el TKSAT-1 llegará a su órbita geoestacionaria.

— ¿Qué papel tendrán las estaciones terrenas de Amachuma y La Guardia?

— En su primera órbita, el TKSAT-1 no será visible desde ningún punto de la Tierra, por lo que será necesario que otras estaciones realicen el seguimiento en el mundo. Todos los datos que recibirán del satélite se concentrarán en China y se compartirán con las bases de Amachuma y La Guardia (en Bolivia), pero en dicho país habrá un control de la misión para el periodo de transición orbital.

— ¿Cuándo se dará el primer reporte oficial?

— El informe lo dará el jefe de lanzamiento, que es posible que sea el director del Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang. Una vez que se reciban los datos de que el satélite se separó sin novedad del cohete y que el satélite desplegó sus paneles solares, se anunciará el éxito del lanzamiento.

— ¿Habrá un informe de la delegación boliviana?

— Tenemos entendido que el presidente Evo Morales dará una conferencia de prensa, luego de una pequeña ceremonia, donde se manifestarán las autoridades de China y Bolivia.

— ¿Están previstas las contingencias, como el caso del fallo del cohete lanzador del satélite chino-brasileño?

— En China son dos empresas distintas las que fabrican este tipo de cohetes, el LM 3B y el LM 4B. El segundo es el que tuvo el fracaso y es fabricado en Shanghai. El LM3B se fabrica en Pekín y su capacidad es mayor. La industria espacial es de alto riesgo y trabajamos al borde de lo posible, pero tenemos confianza. Además, el satélite está cubierto por un seguro de $us 200 millones.

Perfil

Nombre: Jhonny Iván Zambrana Cruz

Nació: 17-12-1961

Profesión: Ingeniero electrónico

Especialista en tecnología

Nació en el centro minero de Huanuni, en el departamento de Oruro. Sus estudios en secundaria los realizó en el colegio Don Bosco, de La Paz, de donde obtuvo el bachillerato. Es Ingeniero electrónico de la UMSA. Tiene estudios de especialización en Telecomunicaciones en Latinoamérica, Europa y Norte América.

Desarrolló su carrera profesional en varias empresas de telecomunicaciones privadas y estatales, participó en varios proyectos que han incluido procesos de transferencia tecnológica. Cree que la tecnología juega un papel muy importante en la transformación de las sociedades. Es el actual Director General Ejecutivo de la Agencia Boliviana Espacial (ABE).