“Tiene una capacidad de 1.232 Megahertz en tres bandas de frecuencia. Una de las bandas, a través de la antena más grande, es la que cubre toda Sudamérica, por tanto, podríamos decir que el satélite cubrirá toda Sudamérica”, explicó el ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez.
El satélite de comunicaciones, que operará desde abril de 2014, despertó hasta la fecha interés de Ecuador, Perú y Paraguay por sus servicios, aunque podrá venderlos a otros países vecinos. Las empresas de estos países ya se pusieron en contacto con la ABE para comprar sus servicios.
PROCESO La adjudicación de la ejecución del satélite de telecomunicaciones Túpac Katari no ha seguido un proceso de licitación.
Según el Gobierno, la industria espacial tiene características muy particulares, pues es un mercado con muy pocas empresas capaces de producir los bienes y servicios requeridos para la implementación de este tipo de proyectos, y las licitaciones no son el mecanismo de selección al que recurren las organizaciones que los demandan.
“Cuando se han intentado usar mecanismos de licitación en el mercado de la industria espacial internacional, éstos han fracasado, dando por resultado declaraciones de licitación desierta que postergan indefinidamente la ejecución de los programas, tal como en el caso de Colombia, a fines del pasado año”, señaló el ministro Sánchez.
Relató que el grupo de trabajo que impulsó inicialmente el proyecto realizó consultas directas con proveedores de Francia, Rusia y China, habiéndose seleccionado esta última opción en atención a varios criterios y, fundamentalmente, porque tiene la capacidad para la ejecución del programa completo.
Este programa completo implica la fabricación, lanzamiento, suministro de estaciones terrenas de control, entrenamiento y transferencia tecnológica a los especialistas bolivianos, servicios de seguros para el proyecto, suministro de estaciones terrenas telepuerto, entre otros.
SOBERANÍA De acuerdo al director de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), Iván Zambrana, además de sentar soberanía, el contar con un satélite propio le significará al país el ahorro de millones de dólares y el abaratamiento de los costos de las telecomunicaciones, haciendo accesible la internet a los bolivianos aún excluidos de este servicio.
“En síntesis, estamos reduciendo la brecha digital respecto de otros países; ya no seremos dependientes y rezagados”, aseveró Zambrana.
Con la puesta en órbita del Túpac Katari, Bolivia se suma a las naciones que cuentan con un satélite propio. De los 957 satélites que actualmente se encuentran en órbita, 453 son propiedad de EEUU, 49 son rusos, 68 chinos, 39 japoneses y existen otros que pertenecen a varios países o empresas multinacionales.
El funcionamiento del satélite le ahorrará anualmente al país 15 millones de dólares y abrirá las posibilidades de ampliar el ancho de banda de internet y la masificación de su uso.
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