El satélite de telecomunicaciones boliviano, Túpac Katari (TKSAT-1) podrá ser operado permanentemente a partir de hoy, desde las estaciones de Amachuma y La Guardia, ya que permanecerá sobre el territorio nacional, aunque aún en busca de su órbita.
El especialista del segmento terrestre de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), Alexis Andrade, explicó que en una semana estará en la posición correcta (órbita geoestacionaria), a 36.000 kilómetros sobre el nivel del mar.
"Para el fin de semana próximo estaría sobre nosotros en su órbita de forma permanente y el control de estaciones seria las 24 horas desde mañana ya con labores de 24 horas", dijo en una entrevista a través de medios estatales.
Instalarán antenas. Andrade manifestó que el principal objetivo del satélite es ampliar la cobertura de los servicios de telefonía, internet, radio, televisión en todo el país, ya que en la actualidad no están disponibles para todos.
Esta herramienta, dijo, será un medio para acercar a la población a servicios como la telemedicina, que se difunde con ayuda de Internet y consiste en la valoración médica, diagnóstico y tratamiento de pacientes, sin la necesidad que el médico especialista esté presente, ya que organizan redes de consulta por la Red.
Asimismo podrá difundirse y ampliarse la cobertura de programas como la educación a distancia, entre otros.
El ingeniero afirma, sin embargo, que su uso debe ser "sustentable", es decir, debe generar recursos económicos, lo que se verificará a través de su alquiler.
Para el uso de la señal satelital, informó también que serán instaladas 2.500 antenas en todo el país. La Empresa de Nacional de Telecomunicaciones (Entel), dijo, ya tiene previsto colocar 1.000 antenas durante el 2014, y otras 1.500 en 2015.
Se trata de aparatos que no necesitan mucho espacio ya que tienen cerca de dos metros de altura, pero que serán necesarios para que la recepción de la señal será la adecuada.
Camino a su posición. Antonio Mendoza, especialista del segmento espacial de la ABE, explicó que estas últimas horas, el satélite realiza movimientos destinados a buscar su posición definitiva, la que será alcanzada en una semana. Sin embargo, ya no se alejará del cielo boliviano, y será monitoreado las 24 horas.
El TKSAT-1 funciona con energía solar, la cual también almacena para los momentos de sombra.
Esperan iniciar la construcción del nuevo satélite en 2014. Según información de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), el próximo año se espera iniciar la construcción de un satélite de prospección para el país, cuya inversión no superaría los 100 millones de dólares. Esta tecnología facilitará obtener información, proporcionar datos para aplicaciones comerciales, cartografía, vigilancia de las cosechas y otros.
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