sábado, 28 de diciembre de 2013

El satélite ya está en su órbita y es controlado desde Bolivia



A las 10.00 de ayer, el satélite Túpac Katari (TKSAT-1) se posicionó en su órbita final. En dos semanas comenzará a realizar pruebas y se prevé que hasta marzo estará listo para brindar servicios de telecomunicaciones, informó ayer la Agencia Boliviana Espacial (ABE).

Siete días después de su lanzamiento desde Xichang, China, el artefacto espacial boliviano se ubicó en una posición geoestacionaria, desde la que puede ser verificado por las bases terrenas de Amachuma (El Alto) y La Guardia (Santa Cruz), por lo que ya se encuentra bajo control boliviano.

“El satélite ya está en órbita, o sea está posicionado. El proceso tenía que durar hasta dos semanas, pero avanzó con normalidad y prácticamente está concluido”, declaró a La Razón, Iván Zambrana, director ejecutivo de la ABE, quien ayer llegó de la China.

En Amachuma, Alexis Andrade, técnico de la ABE y uno de los exbecarios en China, explicó que para efectuar el posicionamiento del satélite, fueron necesarias hasta cinco maniobras, en las que el TKSAT-1 orbitó la Tierra siete veces.“ El satélite fue posicionado en la orbita desde las 10.00, aunque aún se hacen los últimos monitoreos de posicionamiento”, dijo.

Por su parte, Zambrana afirmó que lo que se ha conseguido es que el artefacto ingrese en el “rango de órbita”. “Está fijo en el cielo en un punto que a nosotros nos parece inmóvil porque se está moviendo junto con la Tierra, con una velocidad de rotación sincronizada”, señaló a la red Patria Nueva.

Ahora, el satélite se encuentra a 36.000 kilómetros de altura en la línea del Ecuador y a 87,2 grados de longitud oeste. Su lanzamiento se llevó a cabo el 20 de diciembre desde China, tras un proceso que duró dos años y tuvo un presupuesto de $us 302 millones. El responsable del proyecto satelital indicó que en las siguientes dos semanas se deberán cumplir algunos protocolos técnicos con la empresa Gran Muralla, de China, para luego iniciar los testeos definitivos.

“Lo que ahora viene son las pruebas de órbita, como nunca el satélite ha sido probado en condiciones reales. Entonces, hay que hacer una prueba profunda completa que va a tardar dos o tres meses”, acotó.

Pruebas. Zambrana especificó que en el espacio se testeará el 100% de las partes del artefacto, las tensiones que soporta y hasta el estado de la pintura. “ En función a los resultados que se vayan reportando se puede decidir hacer más pruebas, profundizar las pruebas iniciales, si se ve una anomalía o un resultado no previsto, para luego empezar a dar el servicio”, manifestó.

Desde Amachuma, Andrade refirió que las pruebas durarán entre dos a tres meses. “En este momento estamos monitoreando las 24 horas del día para ver que todo esté en su punto y estamos viendo que nada falle. De hecho, las estaciones de Amachuma y La Guardia tomaron ya el control completo del satélite”.

De esa forma, desde ayer, la base de El Alto comenzó a trabajar las 24 horas del día con 20 técnicos que lo harán por turnos. En La Guardia, trabajan cinco profesionales, también capacitados en China, que tendrán una labor de refuerzo.

Según los reportes del Ministerio de Obras Públicas, se prevé que desde marzo el satélite empezará a emitir frecuencias de forma oficial y en la calidad de servicio para entidades nacionales (estatales y privadas) e internacionales. El TKSAT-1 tiene la misión de permitir que todos los bolivianos accedan a los servicios de comunicación, televisión, radio, internet y otras aplicaciones como la telemedicina o teleeducación.

Dos tipos de informes en un día

A las 10.00 de ayer en el Twitter del ministro de Obras Públicas, Vladimir Sánchez, se publicó que el satélite ya estaba en su órbita final. Minutos después en Amachuma, un técnico de la ABE informaba que no era evidente y que se seguirían haciendo las pruebas hasta hoy.

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