viernes, 20 de diciembre de 2013

Bolivia ingresa a la era espacial con el lanzamiento del TKSAT-1



Con el lanzamiento del satélite de telecomunicaciones Túpac Katari (TKSAT-1), Bolivia ingresará hoy a la era espacial, tecnológica y científica. A las 12.42 el cohete LM-3BE despegará desde la base espacial de Xichang (China), hasta donde se trasladó el presidente Evo Morales y una comitiva de autoridades y periodistas nacionales.

El despegue del transportador se adelantó 20 minutos; hace semanas se anunció que iba a ser a las 13.02. Según el técnico de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), Antonio Torrico, el cambio de horario fue de orden técnico, que le fue comunicado por los operadores chinos. Explicó que el proceso demorará unos 40 minutos desde la ignición (expulsión) del cohete, su despegue de la atmósfera terrestre y su ingreso al espacio orbital.

Hace tres años, el Gobierno de Bolivia y la empresa china Great Wall Industry Corporation (Gran Muralla China) firmaron el contrato para ejecutar el proyecto Túpac Katari, cuya inversión es de $us 302 millones. El plan comprende la construcción, lanzamiento y puesta en órbita del satélite de telecomunicaciones; además de la capacitación de 78 profesionales bolivianos en el manejo satelital y diseño de otros aparatos espaciales, y la construcción de dos bases terrestres.

Hasta ayer se completó con todo lo programado en suelo boliviano. Un grupo de los profesionales capacitados en China ya desempeña funciones en las estaciones terrenas de Amachuma (El Alto) y La Guardia (Santa Cruz). Las bases están listas para controlar y dirigir al satélite, que comenzará a operar regularmente a partir de marzo de 2014.

Con este paso, Bolivia ingresa a la lista de naciones de la región que cuentan con un satélite propio, como Brasil (con 11 aparatos), Argentina (10), México (7), Venezuela (1), Colombia (2) y Chile (3) y Ecuador (1).

El director de la ABE, Iván Zambrana, explicó que el TKSAT-1 es el proyecto más grande de telecomunicaciones de Bolivia. “El objetivo es llevar telefonía, internet, televisión y sistemas de teleeducación a todo el territorio, especialmente a los lugares más alejados”.

El TKSAT-1 pesa 5.500 kilos, tiene 2,5 metros de lado y 3,6 de altura. El largo total con los paneles desplegados es de 28 metros. Fue construido con titanio, acero y aluminio. Está acoplado en la punta del cohete LM-3BE.

Según información técnica difundida por ABE, el aparato será ubicado finalmente en una órbita geoestacionaria (sincronizada con la Tierra), a 36.000 kilómetros de altura sobre el ecuador terrestre, a 87,2° de longitud oeste. La Razón ofrece hoy a sus lectores una lámina explicativa sobre el TKSAT-1.

El sueño del satélite nació hace cuatro años

Wilma Pérez

La idea de que Bolivia tenga un satélite nació en 2009, cuando el presidente Evo Morales comunicó a su gabinete que realice gestiones para el proyecto. El viceministro de Educación Especial y Alternativa, Noel Aguirre, recordó cómo surgió la iniciativa.

“Es como si fuera ayer que el Presidente nos llamó un día y dijo: ‘Miren, yo he analizado y discutido y nuestro país debe dar el salto tecnológico’. Tenemos que tener un satélite, tienen que comenzar a preparar las gestiones para ver de dónde conseguimos recursos”, rememoró la autoridad en entrevista con Patria Nueva, que ese año era ministro de Planificación.

Según Aguirre, para Bolivia en ese momento el conocimiento sobre tecnología espacial era reducido. “Había una convicción, una mirada al futuro del Presidente, que analizaba y decía: ‘Este país si no entra a la era de la tecnología y las telecomunicaciones no se va a desarrollar’. Por eso comenzamos las negociaciones con la República de China”. El ahora viceministro fue quien tomó contacto con los especialistas chinos y por ello debió negociar los puntos del futuro acuerdo, que se concretaron un año después con la firma de un convenio.

Base terrena de La Guardia está lista

Iván Condori

El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, inauguró ayer la base terrena de monitoreo y control del TKSAT-1, ubicada en el municipio cruceño de La Guardia, a 20 kilómetros de la capital.

El Mandatario recordó que el poderío de un Estado se mide por el conocimiento, la ciencia y la tecnología. “Nosotros tenemos que alcanzar ese poder y mañana (por hoy) tendremos una estrella en el cielo y esto será controlado por el grupo de jóvenes que recibieron capacitación en China”, dijo.

García Linera recordó que hace diez años tener un satélite parecía un sueño para los bolivianos. “Pensar en este emprendimiento era una locura, porque se creía que esta tecnología era para países grandes, como Francia y Estados Unidos. (...) ¿Un satélite? ¡Cómo!, decían algunos. A esos derrotados les digo que Bolivia está preparada para ser potencia”, arengó la autoridad.

Según datos técnicos, la estación terrena de La Guardia tiene dos antenas parabólicas; la de 13 metros controla el satélite y la de cinco metros es para el enlace con la estación central de Amachuma, en El Alto. La infraestructura fue construida sobre 900 metros cuadrados, tiene dos bloques: el primero es técnico-administrativo (salas de control y descanso) y en el segundo están los equipos de generación de energía auxiliar.

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