En lo que va del año se instalaron 1.000 telecentros educativos nuevos, en localidades rurales apartadas que nunca antes tuvieron un acceso directo a los servicios de telecomunicaciones.
Entre estas comunidades rurales, cientos de miles de bolivianos, muchos de ellos por primera vez, ahora tienen una ventana a los acontecimientos que ocurren en el mundo.
De acuerdo a la Agencia Boliviana Espacial (ABE), los bolivianos empezaron a utilizar el satélite desde el primero de abril de 2014.
Al principio, la ciudadanía solo usaba una pequeña parte del satélite, pero el ancho de banda efectivamente utilizado aumentó día a día, hasta que hoy alcanza, más o menos, un tercio de la capacidad total de esta herramienta que permite resolver problemas, superar barreras y mejorar significativamente la vida de millones de ciudadanos, en especial de quienes habitan áreas alejadas del territorio nacional.
“La intención principal del satélite fue eliminar la brecha digital, es decir la situación de desventaja en la que se encontraban los bolivianos que al habitar en zonas rurales, estaban marginados del acceso a los servicios básicos de telecomunicaciones”, sostiene un informe de la ABE.
La conexión de los mil telecentros, proporciona servicios de televisión, radio, telefonía e Internet y viene cambiando el estilo de vida desde abril.
En lo que queda del año 2014 se instalarán otros 1.500 telecentros, y otra cantidad similar en localidades alejadas.
La Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) implementó un servicio de televisión satelital, que gracias al satélite Tupac Katari puede llegar a cada metro cuadrado del territorio nacional.
Con una pequeña antena y un receptor para televisión satelital (kit satelital), que se vende por aproximadamente Bs 400, se puede acceder a varios paquetes de programación: el más pequeño con 12 canales de televisión nacionales y varias estaciones de radio es gratuito, existen paquetes de pago con decenas de canales internacionales de cable, algunos con señales de alta definición.
Entel y otras telefónicas nacionales se conectaron al satélite Túpac Katari para llegar a sitios alejados donde, por ahora y, en muchos casos por mucho tiempo más, aún no será posible llegar por medios terrestres.
Los menores costos del Túpac Katari convencieron a algunas telefónicas a abandonar los satélites extranjeros y usar el boliviano; las economías logradas han permitido disminuciones en las tarifas y la presentación de ofertas nuevas para los usuarios.
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